EL AMARANTO chistorra con queso -7

Es una cantina de barrio, instalada en una colonia que usualmente aporta poco a la restauración de la ciudad, pero que entrega mucho en la mesa y te recuerda que los buenos sabores no son sinónimo de escenarios bonitos, ni estrellatos construidos, ni accesorios de lujo. Que la buena cocina siempre ha estado aquí, en la esquina de tu casa. México es así. Aquí se come muy rico.

La Cantina, en general, tiene un encanto particular. La idea es ir a relajarse y con eso de que el trago aquí,  una vez ya entrado, sí está permitido y en buenas cantidades, a la gente le da lo mismo cómo llegues y cómo salgas.

EL AMARANTO machitos -6

El Amaranto ha estado varias décadas enclaustrado en la esquina de Vertiz y Pilares. Tiene varios talentos y en distintos rubros. Como siempre, su carta es amplísima, como la de cualquier cantina que se respete. Es larga pero no tanto, porque en lugar de enumerar las 10 formas en que te pueden preparar tu huachinango, igual daría si te preguntarán cómo lo deseas; el hecho es que ocupa espacio y se ve mucho; entonces te sientes importante y presumes que en la variedad está el gusto.

Lengua -3

Hay cuatro versiones de lengua. Todas pueden enajenarte el paladar. La lengua al albañil está hecha como para construir cinco o seis tacos bien panzones, llega con una variedad de verduritas instigadas por cebolla, chile refrito, etc,  que llenan de sabor a la carne, delgada, fina, exquisita. Pero también está la veracruzana con una sazón como de abuela, y la frita con papas, cuyo mejor chiste está en su textura. No he intentado la de chipotle.

AMARANTO lengua -5

Usualmente no doy paso sin antes llenarme los sentidos de tradición familiar con una sopa de fideos con higaditos de alcances impactantes. Y no se si lo hicieron con técnica o simplemente por tradición oral. A la fecha estos sabores están enclaustrados en la cantina, y por más que los haya buscado en restos de altura, no aparecen. También dirige tu atención a la pornofoodica chistorra con queso o al plato de machitos, crujientes, carnosos y ricos.

Sopa de fideo -1

El cabrito es la especialidad. No les queda nada mal. Jugoso, tierno y dorado, como lo quieran acomodar. Llega con sus salsas bien aporreadas y tortillas que pasan la prueba sin enaltecer de más. Un lechón como para cena de navidad, es rico, pero las puntas de filete enchipotladas te llenan varios tacos o requieren de una decena de gordas.

El Amaranto -2

Dos consejos más: ataca la milanesa de res, que llega presumiendo insolentemente su monstruosidad y sus papas, las que traen al punto que quieras. Jálate una ensalada del chef, y pide que la sequen bien porque solo la cortan y va para la mesa, y confórmate un plato de campeonato.

AMARANTO milanesa -4

Después de todo eso y tres o cuatro tequilas, vuelves a ver al mundo en High Definition.