El sábado es un día tranquilo para esta “buch” house. Persignas al auto al abandonarlo a la suerte del VP de la plaza y subes por una escalera eléctrica. A unos metros está The Capital Grille. Ahí, antes de entrar, hay un atril con el menú completo, en donde ves bien clarito que si no traes plata, mejor no entras.
Este lugar siempre me ha parecido más caro que otros sitios, pero tiene sus fans, y no sólo los del senado y los dipu tables que se frotan las manos para censurar este tipo de comentarios, sino mucha gente de traje caro y caras fruncidas o estiradas. Hay cortecillos añejados a sólo 620 pesitos (360grs), o alguna otra pieza de pedigree por sólo 669 morlacos /226 gr). Y aquí, seguro, no habrá buen fin…
La Burger viene porcionada en 280 gr y cuesta 319 p. Claudia López se portó tan amable atendiéndome en la terraza que decidí hacerle caso en cada paso de la epopeya. Ordeno por copeo un Kendal Jackson CS ($225) pero le pido a Claus que lo baje de temperatura un poco, porque llega tibio.
La hamburguesa acude caliente, pavoneándose sobre un plato ardiendo, que tiene hoyitos para colocar tres pequeños bowlillos con cátsup, mostaza y alioli. La vista es grosera, con los panes de la bruger separados, uno con la carne , otro con la verdura. Se antoja. El queso envuelve completamente la carne añejada 21 días. La pido término l/2, a sabiendas de que seguro me la entregarán ¾.
Retiro los malditos pepinillos y dejo desnuda una rodaja de cebolla completita de casi un centímetro. Nunca he entendido esto: ¿a qué diablos debe saber una burger? ¿a carne o a cebolla? ¿Por qué los chefs no colocan un par de aros solamente y dejan que la carne se exprese bien? En fin…También quito una de las tres hojas de lechuga y otra de las tres rebanadas de jitomate. “Aquí, el 3 es un número amado”, me supongo.
Al unir los brioche lo que queda es un monstruo enorme que al tomarlo con las manos resulta grotesco y te quema los dedos. Se requieren fauces de buen tamaño para atacar a este animal. La aterrizo en el plato y no sé qué hacer con ella. Es in-cogible verdaderamente. La corto a la mitad mientras enfría, con esos cuchillos que, a pesar de la edad, uno quiere llevarse a casa.
Por fin puedo desgarrarla un poco, pero no es un truco cómodo, el proceso de engullir una burger requiere técnica, pero cuando el queso escurre y la grasa te embadurna las manos, puedes llegar a sentirte ridículo. El pan no soporta ni el calor ni el peso y empieza a romperse por todos lados, pero tiene buen sabor, y mal que bien, abraza.
La carne además viene desjugada y sobre cocida. Mala pasada para un corte añejado 21 días. Era como morder una albóndiga sin caldillo, con buen sabor pero poca gracia. Como no había desayunado la ataco sin piedad, y justo estoy por darle mate cuando mi super mesera Claudia pregunta si todo está bien. Le comento lo del jugo y me dice que si me la cambia, pero el cacho de burger que quedaba ya se veía tan “gacho” que le dije: “no se preocupe, ya acabé”,
La hamburguesa llega escoltada por french fries con aceite de trufa. Eso es otra cosa que no entiendo: ¿por qué contaminar una papa con un aceite barato que la llena innecesariamente de un tono ranción al probarla? ¿Solo por presumir “trufa sintética”? Error. La papa es por si sola deliciosa y la trufa chafa no colabora en nada a engradecerla, ni a escoltar una carne añejada 21 días cuyo sabor debe prevalecer por encima de TODO el ¡bolo alimenticio!
Pido un café y Super Claudia llega con él y un trío de sorbetes de sabores que el chef manda como una atención para compensar la entrega de la carne. ¡Gracias! No era necesario pero el gesto del chef Mauricio León es noble.
El saldo rojo, que incluye propina, fue de más de 739.45 pesos por un agua mineral, una copa de vino que en el super vale $460, una burger pasada y compensada y unas papas con aceite chafa de trufa sintética + café + parking + gasolina + tiempo = 870 aprox, 1pax.
Nadie te obliga a venir a estos lugares a echarte una burger, pero es claro, que el añejamiento no hace una mejor burger siempre y que con esa plata, pude haber disfrutado una opípara comida completa en otro sitio de menos pompa y circunstancia, pero mejores entregas.
César Calderón
Un verdadero robo! La carne de tu burger más que añejada estaba congelada, eso luce a simple vista. Esto es normalmente el precio del riesgo de probar algo «nuevo». Saludos!
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No sabía mal, pero no le veías el pedigree por ningun lado… sds
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Hola … para ser un «critico» de comida y restaurantes considero muy mal escrita la reseña, en especial porque usas demasiados adjetivos negativos…. es super valido dar tu punto de vista sobre tu experiencia y sobre tu juicio personal sobre lo que comiste y bebiste, y darle una equivalencia de valor y asi evaluar si lo que pagaste fue lo que te comiste y como fuiste atendido .. creo y considero que el dar la opinion o «critica» sobre un establecimiento y sobre sus productos debe ser, primero dando los puntos positivos y si mencionar lo que fue negativo o esta mal en general (si esta limpio, si esta sucio, si esta caliente o esta frio) y por ultimo ya dar el punto de vista personal sobre la experiencia …
la critica por criticar no ayuda … y un lector que lee una critica que solo critica no le dara total valor … o eso creo yo y mucha gente que conozco …
la critca constructiva, la evaluacion objetiva si ayuda, no solo a futuros comensales, sino al establecimiento …
la verdad es que yo tambien me lo tomaria personal si mi trabajo de cocinero y empleado del lugar, se cuestionara y expusiera tan rudamente …
saludos y estare ahora si avido de seguirte leyendo …
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No estoy de acuerdo contigo. No hay crítica constructiva, no hay crítica destructiva, hay crítica. El mexicano no está acostumbrado a escuchar cualquiera de ellas. Tampoco estoy de acuerdo en que esté mal escrita. es tu punto de vista y se respeta. Gracias.
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Es el problema de los restaurantes popof que por dar un status creen que todo su menú luce como cuesta y es todo lo contrario.y la critica sera buena si el lugar lo a merita los comentarios son ácidos y con buen humor solo que hieren la susceptibilidad del restaurantero,la regla de todo chef es aprender de la critica buena o mala pero ayuda en gran medida a crecer en el plano profesional.
yo creo en la diversidad de los comentarios y apoyo DEGOURMAND por realizarlo de manera única.
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Gracias por aportar.
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