collage -9.jpg

Se acerca la nueva entrega de posiciones de los 50Shit LATAM. Para los chefs significa dinero. Sus restaurantes se llenan -aunque sea de turistas- y los negocios y la proyección mediática es brutal. Cocineros de medio pelo se vuelven famosos mundialmente y logran el estrellato de un plumazo; del cual no se bajan hasta que el club del olimpo no los baje. Así es esto. Conversamos con el único cocinero que se ha rebelado ante el premio en México y ha pedido que lo saquen: Eduardo García

 

 

 

En noviembre del año pasado, al día siguiente de las premiaciones -a las que no asistió- Eduardo nos había dicho:

No”, dijo. “ayer no fui a la premiación, esas cosas no son para mí. Yo aquí estoy en la cocina… me avisaron pero les había dicho que no quería estar en la lista”. Con un tono que dejaba aflorar un poco de molestia o quizá decepción, el cocinero, dueño de Maximo Bistrot, Lalo, Havre 77 y asociado a Rokai, Kyo y De Mar a Mar, tres de los sitios con más éxito de la ciudad, agregó: “yo no estoy listo para las listas, me falta mucho todavía y no me gustaría que mis clientes pensaran que algo va a cambiar en Maximo porque me metieron en la lista. Es mucha responsabilidad ser elegido entre los mejores, y los clientes luego no lo toman bien”.

Me gustaría entrar a una lista a competir por los primeros sitios, sabiendo que lo di todo por eso, que dejé todo por ganarme un puesto, y que la gente va a reconocer esa labor, por eso no quería entrar en ésta

 

Lo de García, no era una pose, nos filtraron estos mails en donde Eduardo y Gaby, piden no ser incluidos en la lista maldita, como le llama el Bulli, y que en México y Latinoamérica se cocina entre compañeros de un club reducido, los cuales, se erigen como representantes y paladines del único movimiento gastronómico mexicano relevante en el país. Ustedes juzguen:

mail 2.jpg

mail 1.jpg


collage -10.jpg

Un año más tarde el punto de vista de García se ha modificado. «En la única cosa en la que me he dado cuenta que el premio nos ha impactado, es que ahora recibimos mucho turismo extranjero«. La posición otrora rígida del chef parece haberse ablandado un poco, aunque reitera: «Ya les dije que nos sacaran, si no quieren, yo voy a seguir como siempre echándole ganas. Creo que ese tipo de «premios» deben de ser entregados a restaurantes que realmente representen lo mejor de la gastronomía de México, y que la selección de ellos tiene que ser real, verdadera. Pero nosotros estamos muy bien sin eso«.

Durante nuestra conversación, la cual hicimos en la banqueta donde se tienden varias de las mesas de Maximo Bistrot, entre el ruido y la contaminación auditiva urbana; logramos grabar un video casero, que editamos y presentamos a  través de YouTube. Lalo habla de su momento actual; de lo que piensa sobre los pasaportes diplomáticos que fueron otorgados a determinados cocineros; de cuáles son sus restaurantes favoritos; de sus 27 años de mojado en EU; del mundo político de los chefs de hoy; de por qué no quiere estar en la lista maldita y por qué no presume su premio.

El audio casero y contaminado por el ruido es suficientemente bueno como para escucharla. Dividimos la entrevista en dos partes y por temas, como para que puedan seguirla y suspenderla y luego la retomen en donde se quedaron. Aquí está…

collage -11.jpg

 

 


SEGUNDA PARTE