Cuando observas fotos de visitas pasadas, las de otros tragones, gourmandes o yummies, posteadas con un entusiasmo casi agresivo; cuando el mismo Nicholas Gilman, a quien respetamos por su labor de difusión de la cocina de México, lo describe y lo recomienda; finalmente y todavía, más fulminante, cuando sabes que uno de los dueños del sitio es el autor de la Tacopedia, nos quedan pocas ganas de describir nuestra experiencia, como muy cercana a lo olvidable.
No vamos a detallar el menú de cocina corrida, porque nos parece irrelevante para la inmersión en lo que realmente importa aquí; el culto al taco. Y los hay de muchas cosas, tanto que de golpe se te antojan 6 o 7 y si vas acompañado prometes compartirlos, simplemente para probar todos los posibles.
Creo que una revisión rápida y una consulta inmediata a la mesera, arrojan algunos resultados obligados: el taco de pork belly o petunia; los tacos de bichos, incluso el de alacrán; los de short rib y toda la variedad de tacos prehispánicos.
Resultado
- Las tortillas desafinan. Pueden llegar medio acartonadonas y con una masa sin sazón, léase, sin sal; como en el caso de los sopes, que además arribaron medio crudos y totalmente “flats” en sabor. Por supuesto el abrazo es defectuoso, no acompañan.
- El petunia o de pork belly nos dejó esperando la imagen que hemos visto en fotos, la textura que nunca se presentó mostraba demasiada firmeza en la carne, y nuevamente, poca sazón.
3. ¿Salbute de alacrán? En realidad presentan una masa informe, mal hecha; un producto descuidado, demasiado grueso y escoltado por un par de calabazas en «tempura». El sabor del bicho, de por sí débil, se pierde totalmente entre tanta cosa, y una idea que podría ser interesante y atractiva pasa sin pena ni gloria.
4. La cazuela de chapulines era grande, generosa, pero con los “grillos” ácidos al grado de rechazarlos. Otro descuido imperdonable de la cocina que condenó algunos cientos de vidas de bichos al desperdicio por falta de cuidado. No era necesario este insecticidio masivo.
5. Bien los escamoles, pasan, no excitan, pero se defienden y la salsa de chicatana, realmente intrascendente. Finalmente los sopes, de los que ya hablamos, aparecieron con tuétano y chicharrón, pero el problema de la masa, los mató.
6. Bien por las cervezas artesanales, por su menú económico, por la variedad de opciones, que abrazan quesos, flautas, caldos, sopas, y hasta tostadas de cocodrilo y jabalí. En general un proyecto fantástico muy descuidado en la ejecución. Lástima.
Carrillo Puerto 16
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