Pan de semolina -11

El nombre de Anatol, en el Hotel Las Alcobas, repercute en Polanco. En medio de una oferta desmedida de comedores apenas trascendentes, Anatol es uno de los restaurantes gastronómicamente más interesantes de la zona. Es un sitio pequeño, elegante y escénicamente amable que dispone de una culinaria linealmente armónica y equilibrada, dentro de un género inexistente: comfort food, que dice muy  poco traducido al español, pero apela a la simplicidad, la prevalencia de la arquitectura orgánica en los alimentos, y los sabores simples.

Anatol es la mejor noticia que ha tenido Polanco desde que abrió (2013), porque enriquece el panorama de la restauración en un momento en donde sobran sitios, sobra imagen y falta talento. La cocina de Justin Ermini es elocuente en lo que debe serlo: el sabor y la frescura. En la mesa dispone platos que celebran “las estaciones” o las temporadas; y han penetrado en el gusto de la gente con gran resonancia.

Pastel de cangrejo -14

Para Justin Ermini, quien trabajó algún tiempo con Jean Georges Vongerichten, una de las celebridades de los Estados Unidos, lo que se busca en Anatol es simplemente: “hacer la mejor cocina posible en nuestro vecindario. Lo único que queremos es que la gente venga y sea feliz aquí, consumiendo alimentos simples y muy bien preparados”. En esencia lo logra. Pocos con una escena tan nítida, buen servicio, una amplia lista de vinos y una cocina tan sabrosa.

Costilla de puerco -10

La vocación del sitio lo aproxima a las riquezas de distintas regiones del país. Como cuando trae cerdo de Ensenada para “perfumar” una chuleta con salsa de cereza rostizada que exuda jugos y sabores imperdibles; o entrega esas costillas cortas ubicadas en un plato con rigatoni, hongos, crema y romero.


Esta cocina ha generado clásicos en apenas dos años, de los que uno no se puede desligar, como la burrata; su exquisito Brooklyn Sandwich, pecaminosamente bien armado, o sus flat bread, entre los que destaca el de burrata y el de tuétanos; su increíble tiradito de hamachi, que puede opacar los de su vecino Nobu, o su espectacular pollo rostizado a la “maniére” casera.

Flatbread -13

Justin añade una maravillosa colección de vegetales de temporada, preparados de una forma que sales amando a los verdes, así como pescados muy bien acicalados, al tiempo que demuestra su capacidad para entender los productos de México en platos como la sopa de frijol con foie ahumado o en las deliciosas flores de calabaza en tempura rellenas de quesos de cabra, vaca y oveja.

Tartar de hamachi y salmón -9

¿Cositas nuevas? El gravlax de salmón para untar en uno de esos panes que salen del horno y que suelen acompañarte con hummus y otras delicias; el pastel de cangrejo, que sale de lo común y se encumbra, o, si no puede uno abstenerse a la tentación, una hamburguesa de la casa, en este caso con queso Idiazábal de Río Frío.

H P   aNATOL bURGER

Este es uno de esos sitios en los que quieres llegar al dulce. Los postres de Mayra Ermini, esposa y cómplice, han ido ganando en sabor, forma y fondo hasta alcanzar un nivel realmente notable, en donde el equilibrio parece ser la marca de la casa. Con una galería curada con detalles, hilvanados uno tras otro, una visita a Anatol deviene en una celebración recomendable para las grandes y las ocasiones chicas.

Postre 2 -12